La salmonelosis —infección por bacterias de salmonella— se repite con cierta frecuencia y genera desconfianza de los consumidores en la industria alimentaria.
En algunos casos pueden causar problemas muy graves, incluso la muerte, por lo que no es un asunto para tomarse a la ligera. Entre los principales síntomas destacan los vómitos y náuseas, diarrea, calambres abdominales, fiebre, escalofríos o sangre en las heces.
A principios del mes de abril, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ordenó retirar una serie de lotes de una conocida marca de chocolates procedentes de Bélgica tras detectar un brote de toxiinfección alimentaria causada por S. Typhimurium monofásica o Salmonela en varios países europeos.
¿ cómo es posible que esto haya sucedido en una multinacional que tiene procedimientos auditados y una acreditada trayectoria de garantía en el producto ?
Hay que tener en cuenta que las bacterias están por todas partes, incluidas aquellas que, como la salmonela, la listeria o la Escherichia Coli, afectan a la seguridad de los alimentos que ingerimos.
Posibles causas:
— 👉 Rotura de la cadena del frío:
Este procedimiento requiere mantener un control exhaustivo y riguroso de la temperatura de los alimentos durante todo el circuito de producción y logístico: desde que se produce ese alimento hasta que llega al punto de venta.
Si se rompe la cadena del frío, la actividad microbiana se reanuda y crece el riesgo de intoxicaciones.
— 👉 Manipulación deficiente de los alimentos:
Lo cual incluye al menos tres factores: una escrupulosa higiene personal, el correcto manejo de los alimentos, una buena limpieza y desinfección de los equipos y superficies que se utilizan y unas excelentes condiciones de mantenimiento de los espacios en los que tiene lugar la manipulación.
Un punto crítico es la contaminación cruzada por superficies o instalaciones que no han sido correctamente limpiadas y desinfectadas.
El problema surge a menudo de una falsa percepción de limpieza: entornos aparentemente limpios y ordenados que, sin embargo, no han sido convenientemente desinfectados. Estos espacios ofrecen un aspecto impoluto a la vista y pueden transmitir una errónea sensación de seguridad que, en definitiva, acaba convirtiéndose en un peligro.
— 👉 Programas de limpieza y desinfección insuficientes:
Otro error crítico es la ausencia de un programa adecuado de limpieza y desinfección, que debe ser completo y específico para cada tipo de superficie, tanto en el ámbito industrial como en el de la restauración.
El plan debe demostrar ser eficaz y ejecutarse de forma periódica. El fin último es que, como potenciales focos de contaminación de alimentos, este tipo de superficies eliminen o disminuyan el riesgo a niveles aceptables.
Debemos ser muy rigurosos con estos aspectos con el fin de evitar posibles problemas con las intoxicaciones.