Si has llegado hasta aquí es porque posiblemente estás pensando en iniciar un proyecto para poner en marcha tu propio restaurante o acabas de comenzar con uno. Un establecimiento que si logras gestionarlo de la mejor forma posible te empezará a generar beneficios día a día, ya que el negocio de la alimentación y la restauración son los que tienen mayor proyección actualmente.
Sin embargo, muchas personas al empezar a poner sobre la mesa las prioridades y necesidades que todo restaurante debe tener, como la decoración, el personal, los equipos de seguridad y facturación, etc., olvidan darle la importancia que tiene el factor de seguridad alimentaria. Trabajamos con alimentos y por ello, tratamos con la salud de personas.
Todo restaurante debe cumplir una serie de normativas establecidas por la ley, que se encargan de velar por la seguridad tanto de los clientes, como de los empleados del propio establecimiento. La seguridad alimentaria, la higiene, y la desinfección son inexcusables cuando se trata de establecimientos que tratan con alimentos.
En un restaurante, la limpieza e higiene son lo primero.
En este sentido, para garantizar la seguridad alimentaria en este tipo de locales comerciales, es imperativo tener unas bases sólidas sobre normativas y prácticas higiénicas. Así evitaremos el contacto de agentes peligrosos químicos u orgánicos con los alimentos. Podrían contaminar los alimentos y hacerlos potencialmente peligrosos para el consumo humano, algo que sería devastador para cualquier restaurante o industria alimentaria.
Asimismo, la empresa debe proveer a sus empleados con los productos necesarios para impedir el aumento de la carga microbiológica y la acumulación de residuos dentro del establecimiento.
Regulación obligatoria en las industrias alimentarias.
Dentro de la Unión Europea se exigen una serie de pasos y normativas que garanticen un tratamiento adecuado de los alimentos, desde el origen hasta el plato. Es un asunto extensamente regulado y sujeto a numerosos controles.
Uno de los principales es el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico, o APPCC, de aplicación obligatoria en las industrias alimentarias según el Reglamento (CE) 852/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004 relativo a la higiene de los productos alimenticios. Por él se obliga a crear, aplicar y mantener un sistema de autocontrol basado en prerrequisitos del APPCC para todas las empresas alimentarias.
Estos prerrequisitos, que debe cumplir todo restaurante, pueden variar y se adaptan en función del tipo de negocio y de la manipulación de alimentos concreta. Son 12 en total, aquí te dejamos la lista completa:
1. Mantenimiento de locales, instalaciones y equipos.
2. Formación de los trabajadores de la organización.
3. Limpieza y desinfección de instalaciones.
4. Desinsectación y desratización.
5. Abastecimiento de agua apta para el consumo.
6. Control de todas las operaciones de la producción alimentaria.
7. Trazabilidad o aplicación de estándares.
8. Almacenamiento de productos y materiales de limpieza.
9. Almacenamiento y eliminación de residuos.
10. Aplicación de sistemas preventivos.
11. Control y seguimiento de proveedores y distribuidores.
12. Uso responsable de recursos ambientales.
Ante la duda, consulta a un profesional.
Tanto en el cumplimiento de la normativa, la adaptación del plan APPCC a tu empresa en particular, así como en los materiales, protecciones y productos necesarios para cumplirla, existe una importante oferta de profesionales dedicados a asesorarte: consultorías, expertos y proveedores específicos para hostelería.
Tratándose, no solamente de una actividad empresarial, sino de la salud de tus clientes y comensales, es clave que des la importancia que a veces se olvida a estos asuntos. En caso de duda, siempre cuenta con ellos.